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Encuentro de rectores latinoamericanos y caribeños en el Vaticano.

La Paz, B.C.S.– La Red de Universidades para el Cuidado de la Casa común (RUC) y la Pontificia Comisión para América Latina (PCAL) convocaron a un encuentro sinodal 20 y 21 de septiembre entre casi doscientos rectores de universidades latinoamericanas y caribeñas con el Papa Francisco denominado “Organizando la esperanza” en el Vaticano.

            La rectora de la Universidad Mundial, doctora Judith Moreno Berry, participó en la reunión donde se analizaron cuatro temas: Crisis ambiental: cambio climático, agua y biodiversidad, crisis económica: tecnología y tecnocracia, crisis social: degradación social, inequidad, debilidad de la reacción y crisis cultural: desempleo y migración de acuerdo con la especificidad de cada una de las universidades en relación con las necesidades urgentes de sus territorios.

            Los representantes de las diversas instituciones de educación superior públicas y privadas se distribuyeron en grupos de trabajo para analizar las necesidades más urgentes en sus lugares de origen para iniciar espacios de diálogo, ampliar los ya existentes sobre el cuidado de la tierra y favorecer el acuerdo sobre el tema con el Papa fundamentados en la encícilica “Laudato si”.

            El jueves 21 de septiembre los rectores fueron recibidos en audiencia privada por el Santo Padre donde se le presentó el acuerdo “Rome call for AI Ethics” signado por los representantes de la academia y se le plantearon doce preguntas reflexivas que respondió por espacio de dos horas.

            El Papa Francisco agradeció este gesto fraterno como punto de partida para comenzar a organizar la esperanza, reconociendo en la universidad un actor ineludible de nuevos procesos regionales por el cuidado de la casa común “para que nuestros pueblos tengan vida”. Así, “todos nos enfrentamos a un nuevo paradigma ecológico, donde sembremos la esperanza en nuestros jóvenes para el cuidado de la tierra que habitamos y habitarán los niños de hoy.”

          Al finalizar todos y cada uno de los rectores saludaron personalmente al Papa y le entregaron obsequios que se destinan a la caridad o a la biblioteca del Vaticano.