Latinoamérica ha sido una región muy golpeada económicamente debido a la incapacidad de sus gobiernos y a la actitud poco competitiva de su población, aun cuando cuenta con una de las mayores riquezas naturales en el mundo, como son las mayores reservas petroleras del mundo, grandes yacimientos minerales, reservorios de agua, flora y fauna, grandes reservas forestales y atracciones turísticas naturales. Además en Latinoamérica se cuenta con gran disponibilidad de recursos humanos aptos físicamente y altamente capacitados.

Esta condición económica ha sido siempre una preocupación para el pueblo latinoamericano y el mundo, quienes ven en la región el potencial suficiente para dar a la economía mundial un viraje positivo que ayude a salir de la pobreza. Sin embargo las proyecciones económicas de la región no han sido muy favorables últimamente, manteniendo uno de los crecimientos económicos mas bajos en el mundo y con proyecciones de empeorar.

Para el año 2020 las proyecciones eran bastante pesimistas con caídas muy preocupantes en Venezuela y Argentina, con la excepción de Guyana, Dominica y República Dominicana la mayoría de los países latinoamericanos tendrían crecimientos cercanos al 2% o menores. Sin embargo con la llegada del Covid-19, las proyecciones parecen haber cambiado, aumentando el pesimismo en la región. Sin embargo el panorama sobre el subcontinente era tan pesimista que pareciera que ni aún la pandemia pudo empeorarlo si no que al contrario, ha tenido algunos efectos ralentizadores de la caída económica.
Además, se estima que los efectos adversos del Covid-19 se sientan solo durante el año 2020 y que en el 2021 luego de superada la pandemia se logre una recuperación económica de la región, con algunas excepciones.